El mundo está en alerta por la notificación de casos confirmados de viruela símica o viruela del mono, en países no endémicos
La viruela símica es una enfermedad viral que se transmite de animales a humanos y luego puede contagiarse entre humanos. Es una enfermedad rara, endémica en regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y el África occidental.
Recientemente se han reportado casos en Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.
En Argentina se confirmaron dos casos, sin ninguna relación entre ellos: uno es un habitante de provincia de Buenos Aires, que había viajado a España; otro un residente de España, que el 25 de mayo llegó de visita a Buenos Aires. Ambos se encuentran en buen estado general y bajo vigilancia epidemiológica.
Los animales que pueden transmitirla son: primates, ratas gigantes, ardillas, lirones. El contagio se produciría por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.
La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.
Produce síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes con viruela en el pasado, aunque menos graves:
• Inicia con fiebre, cefalea intensa, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y astenia (falta de energía).
• Continúa con aparición de lesiones cutáneas que por lo general se localizan primero en rostro y luego se extiende al resto del cuerpo.
• Se inician como manchas rojas, que se transforman en ampollas, luego pústulas (ampollas con pus), luego costras; al caer las costras dejan cicatrices. Esas lesiones son altamente contagiosas.
En la primavera de 2003 se confirmaron casos de viruela símica en los Estados Unidos de América. Fue la primera vez que se detectó la enfermedad fuera del continente africano. La mayoría de los pacientes había tenido un contacto estrecho con perros de la pradera domésticos que habían sido infectados por roedores africanos importados al país.
El diagnóstico definitivo de la viruela símica solo se puede establecer mediante pruebas que tienen que realizarse en laboratorios especializados.
No hay tratamientos ni vacunas específicas contra esta infección por el virus, aunque se pueden controlar los brotes. En el pasado, la vacuna antivariólica (contra la viruela humana) demostró una eficacia del 85% para prevenir la viruela símica. Sin embargo, la vacuna ya no está accesible al público, puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la viruela.
Con todo, la vacunación antivariólica previa puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve. Las personas que nacieron antes de 1980, pueden haber recibido esta vacuna.
👉 Recordando el pasado:
La viruela fue una enfermedad infecto contagiosa grave, y con un alto riesgo de muerte, causada por el virus Variola virus.
Se caracterizaba por cuadros de fiebre y vómitos, seguidos en días posteriores de la formación de llagas en la boca y erupciones cutáneas, que iniciaban como ampollas, luego se transformaban en pústulas (con pus), luego costras, que al caer dejaban cicatrices. La enfermedad se propagaba a través del contacto de personas sanas con personas contagiadas o mediante el intercambio de objetos contaminados con el virus responsable de la enfermedad.
Era una enfermedad con elevada tasa de mortalidad, de alrededor de un 30%, especialmente en bebés. En aquellos que sobrevivían dejaba cicatrices por todo el cuerpo, y en algunos casos ceguera.
Durante cientos de años han ocurrido epidemias de viruela, a veces devastadoras, matando o desfigurando a millones de personas.
En 1796, Jenner descubrió la vacuna antivariola. Desde entonces, cada país realizaba sus propias campañas de vacunación. En 1958 la erradicación de la enfermedad, que entonces afectaba a casi dos millones de personas cada año, se transformó en el principal objetivo de la Organización Mundial de la Salud.
El 26 de octubre de 1977, se divulgó el último caso de viruela contraída de manera natural.
En 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó la erradicación de la enfermedad en todo el planeta.
Una vez que la enfermedad se erradicó en todo el mundo, se suspendió la vacunación habitual de toda la población porque ya no había necesidad de prevenirla.
👉 Recomendaciones:
Toda persona que presente síntomas compatibles (en especial erupciones) y antecedentes de viaje a zonas donde está habiendo casos y/o supone alguna exposición de riesgo con casos sospechosos, probables o confirmados, deberá:
📍Tomar medidas de aislamiento social (no concurrir a escuela, trabajo, eventos sociales, etc.), evitar que otras personas tomen contacto con sus lesiones.
📍Implementar medidas de protección respiratoria (uso adecuado de barbijo, ambientes ventilados y distancia de las otras personas)
📍Realizar la consulta con el sistema de salud de forma inmediata (contactarse con el Servicio de Emergencias y Urgencias (SEU) o a través del servicio de Telemedicina, quienes orientarán según el caso)
Fuente:
Dirección Médica Obra Social Luis Pasteur